Con las manos atadas a la espalda y
mi alma divagando por todas las esferas,
sólo espero la destrucción.
Con mis manos atadas y tu cuerpo expuesto
en un escaparate, el mundo se balancea.
Prostituido, entregado al ser del arte
Con las manos sudorosas
¡Qué miedo todas esas curvas
cubiertas de piel!
Terreno escarpado, magníficas cumbres
¡Qué miedo!
Terribles perfumes
endiablados contoneos,
grotescas formas
Jorge Lozano 2007
2 comentarios:
Fuerte, hermosas palabras, amigo. Te dejo cariños. :)
Me gustó muchísimo! No temas.. verás que no todo es grotesco.. saludos!
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