Diez perversiones del ser

III

Déjame estar en paz

Las vidas son distintas

Las vidas cambian

Y ¿Qué queda?

Mundos interiores

Formas de decir “basta”

Son todo incoherencias

Hoy siento estos sentidos,

sintiéndolos.

Hoy pruebo mis sentidos,

Sintiéndome

Y todo el mundo tiene su vida

y la expone, y la cuenta y la altera

y la construyo

y la quiero

y nada

y es perfecta

y es bella

y no hay más palabras

y todo sigue

y te miro desde lejos

y entramos en conflicto

y no nos sirven cosas como:

ya nos veremos

y no nos sirven palabras como:

ya te veré.

IV

Vamos a destruir nuestros mundos

Qué es la belleza para ti

Qué es la belleza sin ti

Abrimos los ojos y respiramos para dentro

No queremos creer en palabras

Todo es introspección y

muchas otras cosas

y pensamientos

y desdichas

y miserables realidades

Hoy no es tiempo de ser negativos

Hoy somos grunges

Hoy cambiamos nuestra visión del mundo.

Diez perversiones del ser

II

Mi vida, la vida, todas esas vidas

Dónde has estado todo este tiempo

Yéndote, viniendo…

Me puedo tomar un respiro,

soy paciente.

Hoy te quiero, hoy

Hoy me salen las palabras, hoy;

a borbotones, como una hemorragia

No quiero nada

No siento nada

No te daría nada…

Diez perversiones del ser

I

Qué ser tan triste,

no está ni aquí ni allí.

¿Que día es hoy?

–No lo recuerdo.

No estoy para nadie

No estoy para mí

¡Qué ciencia tan poco cierta!

No sé qué hago aquí,

alimentándome de mentiras,

diciéndote: “ ven”

Diciéndome: adiós

Qué perversión del ser

Que embriaguez tan poco

acertada.

Esto no puede ser la vida

Esto no puede ser mi vida

Qué tristeza navegar en

tu cuerpo

Qué tristeza desnudarte

Qué tristeza quedarnos a medias

Traviata (II)

Hay palabras que marcan más silencios.
Hay palabras que asustan y que extrañan.
Hay palabras, a veces , que no entiendo
y se clavan, mordiendo mis entrañas.
Ellas dicen que nunca hubo un comienzo
y a veces, me parece que me engañan.
Se quedan atrapadas en un lienzo,
y me portan consigo la nostalgia.

Traviata

Quiero pensar que tengo tiempo aun
para sembrar mis campos con sonrisas,
y transportar mi luz y mi color
e iluminar tus zonas mas umbrías.

Contigo jugaré , y por el arco iris
en tobogán de aromas y colores
me dejaré caer, entre fragancias
hasta el suave colchon, hecho de flores.

De fantasías son esos deseos
que hago realidad, todos los dias
cuando veo que mentalmente puedo
trocar en ilusión, las penas mías.

Sueldo

Aquella esperanza que cabía en un dedal,
aquella alta vereda junto al barro,
aquel ir y venir del sueño,
aquel horóscopo de un larguísimo viaje
y el larguísimo viaje con adioses y gente
y países de nieve y corazones
donde cada kilómetro es un cielo distinto,
aquella confianza desde nos cuándo,
aquel juramento hasta nos dónde,
aquella cruzado hacia nos qué,
ese aquel que uno hubiera podido ser
con otro ritmo y alguna lotería,
en fin, para decirlo de una vez por todas,
aquella esperanza que cabía en un dedal
evidentemente no cabe en este sobre
con sucios papeles de tantas manos sucias
que me pagan, el lógico, en cada veintinueve
por tener los libros rubricados al día
y dejar que la vida transcurra,
gotee simplemente
como un aceite rancio.
Poemas de la oficina
(1953-1956)