Había jurado no volver a tocarle los senos a mi pluma
O abrirle las piernas al papel.
Pero apareciste tú , sombra espigada.
Llegaste en el ombligo de luna
y lloraste oro.
Te acomodaste entre mi lengua de poeta
Y mi corazón de vagabundo.
He esperado tanto tiempo por ti :
primogénita lunar.
Eres ámbar y sol
Brillas como el trigo
Y danzas en mi boca como el ron.
(Antonio Grimaldo)
2 comentarios:
este hombre está un poco enfermo...
que pregunte por la clínica de michel douglas, que parece que le fue bien....
Saludos, amigo/a.
Veo con mis manos
la luz de tu ternura
siento aromas
de canción desesperada
oigo tonos
de destino inmisericorde
Toco tu dolor
que se vierte callado
Saboreo tu mundo
salitre y nardo
(Poema de Osselin)
Publicar un comentario