Estoy triste, y mis ojos no lloran
y no quiero los besos de nadie;
mi mirada serena se pierde
en el fondo callado del parque.
¿Para qué he de soñar en amores
si está oscura y lluviosa la tarde
y no vienen suspiros ni aromas
en las rondas tranquilas del aire?
Han sonado las horas dormidas;
está solo el inmenso paisaje;
ya se han ido los lentos rebaños;
flota el humo en los pobres hogares.
Al cerrar mi ventana a la sombra,
una estrena brilló en los cristales;
estoy triste, mis ojos no lloran,
¡ya no quiero los besos de nadie!
Soñaré con mi infancia: es la hora
de los niños dormidos;
mi madre me mecía en su tibio regazo,
al amor de sus ojos radiantes;
y al vibrar la amorosa campana
de la ermita perdida en el valle,
se entreabrían mis ojos rendidos
al misterio sin luz de la tarde...
Es la esquila; ha sonado. La esquila
ha sonado en la paz de los aires;
sus cadencias dan llanto a estos ojos
que no quieren los besos de nadie.
¡Que mis lágrimas corran!
Ya hay flores,ya hay fragancias y cantos;
si alguienha soñado en mis besos,
que vengade su plácido ensueño a besarme.
Y mis lágrimas corren... No vienen...
¿Quién irá por el triste paisaje?
Sólo suena en el largo silencio
la campana que tocan los ángeles.
3 comentarios:
Increiblemente triste, dulce, atronador!
Es un huracán de versos!
Muy buena elección, besos!!!
hola, bea, has elegido un poema muy bonito, hace tanto que no hablamos...Una pena, pero bueno aqui estoy de vez en cuando
si, que ha pasado con tu conexion de internet? ya no te puedes conectar? snif :(
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