miércoles, 9 de mayo de 2007

Mi garganta caliente


Todo se va, nada permanece

- Eso dicen, pero

la mala suerte, dura cien años

y en cien años nadie mantiene la cordura

Las horas pasan,

los años naufragan

y yo no encuentro nada:

nada bueno, nada honesto;

nada pegado a mi espalda,

nada ahí fuera

Buscando el olvido,

nadie me busca.

Buscando el sentido,

nadie lo busca

Buscando, qué cojones busco

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La poesía apesta.

Verso a verso,

se hace cansina, espesa

Delicada en su clase

Intento sacar mi llanto pero,

mis lágrimas están congeladas,

mis ojos secos, mi alma seca,

mi corazón herido.

Eso sí, mi garganta caliente

Los años pasajeros

y los mundos rotos

Los mundos rotos

y los años se acaban;

sin concesiones, sin miramientos

Mil a mil, uno y no cientos

A tientas por el mundo,

prefiero estar y no muerto

A tientas por las calles,

prefiero molestar

y no quedarme quieto.

Jorge Lozano

3 comentarios:

Sirena dijo...

Todo pasa, nada malo dura eternamente. Busca poesía en cada rincón, en cada cosa, incluso puedes encontrarla en los vertederos de la realidad. Yo creo en la poesía, lo que pasa que hay que saber reconocerla. Busca buenos momentos, busca... VIVIR. Buen poema, mi amigo. Besos infinitos!!

Lost in Translation dijo...

tu garganta caliente y mi inspiracion seca. no se que me pasa pero estoy ausente de todo.

Anónimo dijo...

Coincido con Sirena, nada dura eternamente, excepto el tiempo que le dedicamos a ello.
Lo mejor de la poesia es saber encontrarla, una vez allí, el mundo es completamente otro.

Besos!!